La reciente disposición que exige el uso obligatorio de chaleco refractario y casco certificado ha generado el rechazo de un sector importante del transporte menor. Willer Isminio, dirigente de mototaxistas, cuestionó la eficacia y viabilidad de esta norma, calificándola como una “medida improvisada” que no ha dado resultados ni siquiera en países como Colombia, donde fue implementada sin éxito.
En declaraciones ofrecidas a la prensa, Isminio sostuvo que esta disposición gubernamental no toma en cuenta la crítica situación económica que atraviesan los conductores de motocicletas y mototaxis. “Muchos de nosotros no tenemos dinero ni siquiera para el mantenimiento de nuestras unidades, y ahora nos exigen adquirir un chaleco y un casco certificados, que tienen un costo excesivo”, expresó el dirigente.
Según indicó, la medida “choca con la economía de la población, que cada día va de mal en peor”. Agregó que no todos los mototaxistas podrán asumir el gasto, lo que podría derivar en sanciones injustas o incluso en la pérdida de sus medios de trabajo.
Pese al desacuerdo con la normativa, Isminio se mostró a favor de organizar al gremio de motociclistas. Propuso la creación de una Asociación de Moteros similar a las que existen en otras regiones, como mecanismo de defensa colectiva ante decisiones gubernamentales que —a su juicio— no consideran la realidad del sector. “Es momento de unirnos y luchar por nuestros derechos”, afirmó.
El debate sobre la implementación de esta medida continúa, mientras miles de mototaxistas en la región esperan que sus voces sean escuchadas.
