El reconocido activista ambiental Iván Rojas García, conocido como el Ecoguerrero, encendió las alarmas tras denunciar la presunta tala autorizada de árboles de Quinilla (Manilkara bidentata), una especie forestal actualmente considerada amenazada en la Amazonía peruana. La denuncia fue realizada tras su visita al Valle del Ponaza, en la provincia de Picota, región San Martín.
Durante su recorrido registrado en video, Rojas constató la intervención forestal en zonas donde se encuentra esta especie de alto valor comercial y ecológico. Según indicó, pese a que los taladores afirman tener permisos, los daños observados podrían contradecir las normas de protección ambiental vigentes. “La etiqueta de ‘autorizada’ no debe ser excusa para seguir depredando el bosque. Aquí hay vidas, biodiversidad, y futuro en juego”, declaró enérgicamente mientras documentaba la situación.
El Ecoguerrero captó imágenes del área intervenida que serán remitidas a autoridades ambientales y organismos de fiscalización para exigir una investigación urgente. En sus palabras, no se trata solo de proteger árboles, sino de salvaguardar un ecosistema vital para la región.
La presencia de Rojas ha removido a la comunidad local, donde crecen las dudas sobre cómo y con qué criterios se están otorgando permisos de tala en zonas de alto valor ecológico. El caso pone nuevamente sobre la mesa la aparente facilidad con la que se avalan operaciones madereras en territorios frágiles.
Vecinos y organizaciones ambientalistas reclaman una investigación exhaustiva para esclarecer si la intervención cuenta realmente con respaldo legal o si se está frente a una fachada para encubrir la destrucción sistemática del bosque amazónico. En tanto, se espera una respuesta inmediata por parte de las autoridades regionales y del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), a fin de determinar responsabilidades y, sobre todo, proteger lo que aún queda del bosque del Ponaza.
