El campeón peruano de artes marciales mixtas, Jesús “El mudo” Pinedo, ha regresado al calor de su tierra natal para disfrutar de unas merecidas vacaciones en Tarapoto, luego de brillar en los torneos internacionales de la Professional Fighters League (PFL), donde ha dejado en alto el nombre del Perú con sus contundentes victorias.
A su llegada, entre sonrisas y abrazos, fue recibido por su familia y admiradores. Con humildad y firmeza, El mudo expresó su compromiso de seguir entrenando intensamente para representar al país en las próximas competiciones de alto nivel. Durante una entrevista, envió un mensaje claro a los jóvenes: “No renuncien a sus sueños, todo es posible con disciplina y pasión”.
El orgullo familiar se reflejó en palabras emocionadas de su abuelo Ilter Pinedo Sánchez, quien con más de 80 años recuerda que la fuerza corre por las venas de la familia: “Venimos de una estirpe de luchadores. Nadie me ha golpeado nunca y eso lo ha heredado Jesús”, comentó entre risas.
Por su parte, Llanco Pinedo Rodríguez, padre del campeón, recordó las adversidades que enfrentaron como familia, especialmente la ausencia de la madre en los primeros años de Jesús. “Yo siempre estuve allí. Le enseñé valores, disciplina, y ahora veo a mi hijo hecho un verdadero campeón”, afirmó con orgullo.
El regreso de Jesús Pinedo a Tarapoto no sólo es un descanso físico, sino una celebración de perseverancia, familia y lucha, inspirando a toda una generación de jóvenes que ven en él la prueba viva de que un sueño, desde la selva peruana, puede llegar a conquistar el mundo.
