Tarapoto: Vendedores ambulantes de pescado aseguran que no usan formol para conservar el producto

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Los comerciantes ambulantes que se dedican a la venta de pescado fresco en los mercados locales rechazaron que el producto que ofrecen a las familias contenga formol, sustancia altamente tóxica para el consumo humano.

Según los vendedores, este hecho ha generado desconfianza masiva entre la población, provocando que sus ventas se reduzcan hasta en un 80%. Percy Tapayuri, comerciante de pescado, manifestó que dichas declaraciones son injustas y dañan gravemente la economía de decenas de familias que dependen de esta actividad.

Señaló que los productos que ofrecen provienen de la ciudad de Yurimaguas y llegan en un promedio de dos a tres horas conservados con hielo y en condiciones aptas para su consumo. Afirmó que, durante los operativos de fiscalización, algunos funcionarios los trataron con brusquedad y se incautaron productos sin pruebas concluyentes de que estuvieran contaminados con formol.

Por su parte, la vendedora Zarela Tuanama Mozombite expresó que esta situación afecta directamente a quienes trabajan día a día para llevar sustento a sus hogares. Detalló que los comerciantes compran a mayoristas que los abastecen y que el pescado es almacenado y congelado de manera adecuada para mantenerlo fresco. Lamentó que los rumores hayan provocado que muchos clientes rechacen el producto sin verificar su estado, reduciendo drásticamente sus ingresos diarios.

Asimismo, Erika Chistama, dirigente de los comerciantes ambulantes, defendió la labor de los vendedores y acusó al funcionario municipal Julio Rubio de difundir información sin contar con resultados de análisis de laboratorio. Aseguró que sus compañeros adquieren pescado en los mismos almacenes que los comerciantes formales y que no existe diferencia en la calidad del producto.

Según la dirigente, detrás de estas declaraciones existiría una segunda intención orientada a desplazar a los vendedores ambulantes del mercado. La dirigente de Los comerciantes recalcó que nunca se han registrado intoxicaciones masivas por el consumo de pescado fresco en la zona y que las declaraciones apresuradas de funcionarios, sin evidencia científica, solo generan miedo en la población y afectan la economía de cientos de familias que dependen de este trabajo.

Finalmente insisten en que sus productos son seguros y frescos, y aseguran que seguirán defendiendo su derecho al trabajo frente a lo que consideran acusaciones infundadas que ponen en riesgo su sustento diario.