La contaminación continúa en aumento en nuestra región, afectando gravemente las rutas hacia los balnearios de San Roque y San Antonio, donde nuevamente se ha formado un botadero clandestino a plena vista de todos. Pese a las constantes denuncias de vecinos y visitantes, las autoridades locales no han presentado soluciones efectivas para frenar este problema ambiental.
Iván Rojas García, activista ambiental, señaló que, lo que antes era un paisaje natural digno de orgullo hoy luce cubierto de desechos y desperdicios que deterioran el entorno. Resulta paradójico que, viviendo en una de las zonas más hermosas del país, se permita un nivel de descuido tan evidente hacia el medio ambiente.
La deforestación, la acumulación de basura y la falta de conciencia ciudadana se han convertido en una amenaza latente para la salud pública y la imagen turística de la región. “El amor hacia nuestros hijos se refleja en el cuidado que damos a la naturaleza”, recuerdan algunos pobladores que exigen acciones inmediatas.