30 niños aproximadamente, cuyos padres fueron internados en el penal de Sananguillo luego de invadir terreno intangible del Gobierno Regional de San Martín piden ayuda, ahora viven en la casa de sus vecinos quienes vienen haciendo la labor de padres ya que los menores se quedaron literalmente en la calle.
Erlin Julón Quintana, poblador del lugar, señaló que esta situación es lamentable debido a la falta de criterio para administrar justicia, padres y madres fueron detenidos y encarcelados dejando a sus hijos en medio de la nada.
Asimismo, el poblador de la zona dijo que él tiene a cargo 3 niños, cuyos padres vivían en un cuarto alquilado en su casa, al verlos desamparados, tomó la decisión de hacerse responsable.
Finalmente, Erlin Julón, con lágrimas en los ojos dijo que espera que las autoridades recapaciten y tomen una mejor decisión porque los niños no pueden quedarse solos, esperaba que las personas de buen corazón los apoyen con víveres y ropa.