Una historia marcada por la adversidad conmovió a las integrantes de la organización social Manos Unidas, quienes llegaron hasta el distrito de Cacatachi, en la provincia de Lamas, para entregar ayuda solidaria a una madre y su hijo, ambos postrados en cama y viviendo en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Se trata de Nélida Victoria Rojas de Rojas (78), quien quedó inmovilizada tras sufrir una caída mientras cuidaba a su hijo, Caleb Rojas Rojas, de 40 años. Caleb quedó parapléjico hace tres años luego de ser víctima de un brutal asalto en la carretera a Rumisapa, donde delincuentes lo golpearon salvajemente hasta dejarlo inconsciente. Desde entonces, su vida cambió por completo, no puede moverse y depende absolutamente del cuidado de su madre, quien ahora también enfrenta una seria limitación física.
Ante esta dramática realidad, Manos Unidas entregó una silla de ruedas, pañales, alimentos, artículos de higiene, ropa, accesorios personales y una donación económica, con el objetivo de aliviar, al menos por un momento, la carga que soporta esta familia. «Esta familia necesita ayuda urgente y constante. La señora Nélida no puede moverse y su hijo tampoco. Viven con lo mínimo y requieren apoyo médico, alimentos y asistencia permanente«, declaró Mirian Pinchi Daza, representante de la organización, durante la entrega.
El caso ha despertado la atención de la comunidad y refuerza el llamado a la solidaridad de la ciudadanía y las autoridades locales. Manos Unidas continúa recorriendo zonas vulnerables de la región San Martín, brindando asistencia a quienes atraviesan situaciones extremas y olvidadas por el sistema. Historias como la de Nélida y Caleb recuerdan la importancia de la empatía y el compromiso colectivo para construir una sociedad más justa e inclusiva.