Cieneguilla: Niño sobrevive a bloque de concreto que le cayó encima tras fuerte huaico

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A horas de la tarde del pasado martes 14 de marzo, un ruido estruendoso sorprendió a los pobladores de la Asociación Residencial Río Seco en Cieneguilla. El gran susto fue provocado por un gran huaico de lodo y piedras que arrasaba todo a su paso. Sin embargo, la pesadilla empeoró cuando un menor de 4 años quedó atrapado bajo un bloque de concreto. 

Muchas viviendas comenzaban a inundarse y varias otras a destruirse. Fue ahí que empezó la travesía de la familia Álvarez Marchena, conformada por los esposos y sus dos menores hijos: Miguel Ángel (4 años) y Kalessy (1 año y medio). 

Mientras el papá de los niños se encontraba pues estaba trabajando, el resto de la familia estaba descansando con tranquilidad en el interior de su casa de material prefabricado. En ese momento fueron sorprendidos por el huaico que en cuestión de segundos provocó una de las paredes de ladrillo y concreto de una casa colindante les cayera encima. 

La madre, Katherine Marchena Bello (22 años), relata que era imposible controlar el agua y lodo que ingresaba con fuerza a su vivienda y la arrastraba hacia afuera. La situación solo le permitió tomar a su pequeña, pero la fuerza del huaico provocó que terminará tres cuadras más abajo. 

«El agua entró al lote donde estábamos y nos arrastró tres calles más abajo. Nos golpeó y nos revolcó tanto que mi hijo se soltó de mi mano, no lo pude agarrar más y me quedé con mi pequeña en el agua», relató Katherine.

Al intentar ponerse de pie, notó que su hija de 1 año y media estaba tirada en el suelo como si fuera un muñeco de trapo lleno de barro sin poder moverse. La imagen la aterrorizó, pero agradeció que segundos después notó que seguía con vida.

«Pensé que estaba muerta, pero estaba con los ojos abiertos y llena de barro», recuerda.

Poco tiempo después llegó su padre y hermano a ayudarla a cargar a su hija y poder llegar hasta su ahora destrozada vivienda. 

Su preocupación fue mayor cuando al llegar a su asociación vio que ya no había nada y uno de los vecinos le dijo que hijo de 4 años, Miguel Ángel, quedó atrapado bajo una columna de concreto. 

«Cuando le retiraron la pared mi hijo no se movía para nada. Pensé que estaba muerto. Solo después de que lo estuvieron reanimando, y no daba señales de vida, ya empezó a respirar», declaró.

Para Katherine, lo sucedido con hijo fue un milagro pues para el momento en el que lo encontraron ya había pasado más de media de hora desde del desplome. 

«Él (Miguel Ángel) es un niño autista y siempre me lo han discriminado, me sentí destrozada. Pero cuando lo encontré sentí un alivio», acotó. 

La familia Álvarez Marchena agradece al personal de salud y bomberos que pudieron atender a su familia y les permitió recuperarse del trágico incidente.