Fuente: El Espectador.
Un impactante caso conmociona a Jaén, Cajamarca, donde dos familias enfrentan una situación desgarradora luego de que se confirmara que los niños que criaron durante seis años no son sus hijos biológicos. Según investigaciones, los bebés fueron intercambiados al nacer en el hospital local debido a una grave negligencia médica en 2018.
El caso salió a la luz cuando una de las madres involucradas inició un proceso de pensión alimenticia, y el presunto padre respondió que no tenía vínculo biológico con el menor. Las pruebas de ADN no sólo confirmaron su afirmación, sino que revelaron que el niño no era hijo biológico de ninguno de los padres. Tras esta revelación, la Fiscalía investigó al hospital y descubrió que ambos menores habían sido cambiados al nacer.
En una reciente sentencia, el juez a cargo del caso ordenó que los niños sean devueltos a sus verdaderos progenitores, decisión que ha generado un profundo dolor en las familias afectadas. «Es un grave daño que se ha ocasionado. Espero que haya una indemnización razonable por el daño moral, especialmente para los niños, quienes ya han formado lazos emocionales con familias que no tienen vínculo biológico con ellos«, declaró un representante del Ministerio Público.
Una de las madres afectadas narró entre lágrimas su experiencia: «Yo sabía que ese no era mi hijo desde el primer momento. Se lo dije a las enfermeras y me dijeron que estaba loca. Ahora me piden que lo devuelva, pero él me dice ‘mamita, te amo’. Este dolor es culpa del hospital«.
El drama ha remecido la tranquilidad de ambas familias, quienes ven desmoronarse los lazos construidos durante seis años de crianza. «Aunque sé que ese niño no es mi hijo biológico, no lo voy a desamparar. Lo he criado con todo mi amor, y es muy difícil dejarlo ir«, expresó otra madre afectada.
El caso ha desatado indignación en la población local, que exige una sanción ejemplar contra el hospital y el personal responsable de la negligencia. Mientras tanto, el proceso de reintegración de los niños a sus verdaderas familias se llevará a cabo bajo la supervisión de las autoridades y especialistas en psicología infantil para minimizar el impacto emocional. Una de las familias vive en el campo y la otra en la ciudad.
La tragedia pone en evidencia la necesidad de mayores controles en los establecimientos de salud para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. En medio del drama, ambas familias piden justicia, reparación y acompañamiento para afrontar el difícil proceso que enfrentan.