Un grupo de diez familias que habita en la Asociación de Vivienda Nueva Esperanza, en el distrito de La Banda de Shilcayo, vive en constante zozobra ante el riesgo inminente de que sus viviendas colapsen debido al avance del deslizamiento de un barranco cercano.
“Cada vez que llueve vivimos con el alma en vilo. El barranco sigue cediendo y nuestras casas están al borde del abismo”, relató Lena Isuiza Ramírez, vecina afectada, quien manifestó que desde hace varios años la situación se ha vuelto insostenible. Según indicó, incluso los silos instalados en la parte posterior de las viviendas están a punto de caer, lo que representa un riesgo sanitario y estructural.
Isuiza pidió la intervención urgente de las autoridades competentes. “Queremos que vengan a inspeccionar, a ver con sus propios ojos el peligro que corremos. No podemos seguir esperando a que ocurra una tragedia para que recién actúen”, añadió con evidente preocupación.
A esta denuncia se sumó Marco Morales, otro vecino de la zona, quien exigió al municipio de La Banda de Shilcayo una solución inmediata. “Este problema no es de ahora. Ya debió ser atendido hace mucho tiempo. No estamos pidiendo lujos, solo que se nos garantice el derecho a vivir seguros”, expresó.
Las familias esperan que la Municipalidad Distrital de La Banda de Shilcayo y Defensa Civil realicen una evaluación técnica urgente y gestionen una solución definitiva para evitar una tragedia anunciada.