Familiares de 400 fallecidos por la COVID-19 en la primera ola, llegaron hasta la fosa común ubicado en el kilómetro 18 de la carretera Iquitos – Nauta para exigir la exhumación de los cadáveres de sus seres queridos y darle cristiana sepultura.
Algunos parientes de los fallecidos señalaron que sus casos están judicializados hace más de una año y las autoridades no les dan respuesta, por lo que llegaron con palas para desenterrar a sus muertos.
Dijeron que estaban cansados de esperar una respuesta positiva, razón por la cual decidieron ir al llamado cementerio COVID a fin de mostrar su malestar.
Los deudos sólo esperan tener la autorización para desenterrar a sus seres queridos y así darles un entierro digno en un campo santo adecuado.