En medio de una profunda tristeza y muestras de afecto, este miércoles fueron sepultadas en el cementerio del distrito de Morales, Évila Grández Salas (66) y su hija Évila Arévalo Grández (45), quienes perdieron la vida recientemente en un accidente sucedido frente a la plaza del distrito de Morales, luego que el trimóvil donde se movilizaban, impactara con la ambulancia de la Compañía de bomberos de Tarapoto.
Durante la ceremonia de despedida, familiares y amigos se reunieron para darles el último adiós, recordando con lágrimas y palabras emotivas los momentos compartidos y el cariño que ambas dejaron en vida. El hijo de Évila Arévalo, visiblemente afectado, agradeció la presencia y el apoyo de los asistentes desde el momento del fallecimiento de sus seres queridos, destacando la fortaleza que tuvo que mantener para acompañarlas hasta el final.
Entre sollozos, relató los últimos instantes junto a su madre y abuela, de esta última, dijo que no logró despedirse como corresponde. Mi mamá me recordaba a cada rato que ella me corregiría hasta que tenga barba blanca, pero no lo cumplió. Los familiares manifestaron que la partida de madre e hija deja un profundo vacío en sus corazones y en la familia, pero aseguraron que su recuerdo permanecerá vivo en quienes las amaron. La ceremonia concluyó con aplausos y oraciones, en un ambiente de recogimiento y respeto, mientras los presentes se despedían con lágrimas y palabras de consuelo
