Ricardo Uriarte Flores, joven motocarrista y padre de tres niños, salvó su pierna derecha de ser amputada tras ser diagnosticado con una agresiva infección provocada por celulitis y una bacteria que le hizo mucho daño. La historia de su recuperación ha conmovido a la comunidad local, despertando una ola de solidaridad.
Uriarte, de 35 años, ingresó de emergencia al hospital con una grave infección en el pie. Los médicos, ante la rápida propagación del mal, le advirtieron que la única alternativa viable era la amputación. Sin embargo, aferrado a la esperanza y decidido a luchar por su salud, pidió la alta voluntaria y continuó un tratamiento con medicamentos desde casa.
Milagrosamente, la infección comenzó a ceder. Hoy, Ricardo se encuentra en proceso de recuperación en su vivienda, en Villa San Esteban, aunque aún le espera un largo camino hasta volver a caminar. «Estoy inmensamente agradecido con quienes me están tendiendo una mano. Pero aún necesito ayuda para completar mi tratamiento y poder volver a valerme por mí mismo«, declaró Uriarte.
Conmovidos por su historia, miembros de la organización Manos Unidas, liderados por su presidenta Mirian Pinchi Daza, acudieron al domicilio del paciente para brindarle ayuda. Llevaron víveres, medicamentos, ropa y una donación económica como muestra de apoyo. Las personas que deseen colaborar con esta causa pueden hacerlo a través de Yape, al número 981 657 614, a nombre de Shely Marisiori Plasencia Tananta. Una vida salvada es solo el comienzo. Ahora, Ricardo lucha por volver a caminar.