Gauchero Pinchi Sangama, guardián del coliseo cerrado del distrito de Morales, se mostró mortificado tras la clausura de su centro de trabajo. Señaló que hace su trabajo con lo poco que tiene a la mano porque el Instituto Peruano del Deporte, administrador de este recinto, no le ha dado todas las herramientas correspondientes.
Asimismo, indicó que luego del cierre del local, la administradora del IPD le comunicó que ya no necesitaban de sus servicios tras 21 años de labor, pero él solicitó su indemnización, dinero que nunca llegó. Finalmente, Gauchero Pinchi, manifestó que depende del IPD Moyobamba para darle el mantenimiento respectivo hasta donde pueda. «El coliseo necesita de un buen presupuesto para hacer las mejoras que exigen la Municipalidad de Morales«, agregó.