Ministro de Relaciones Exteriores informó que, ante esta decisión del gobierno de Claudia Sheinbaum, el Perú ha decidido romper oficialmente relaciones diplomáticas.
La ex primera ministra del gobierno de Pedro Castillo, Betssy Chávez, se encuentra asilada en la embajada de México en Lima, confirmó hoy el canciller Hugo de Zela. La noticia, que pone fin a días de especulación sobre el paradero de la exfuncionaria, desató una grave crisis diplomática entre ambos países.
“Hemos conocido con sorpresa que la expremier Betssy Chávez está siendo asilada en la residencia de la embajada de México en el Perú”, declaró De Zela ante los medios. Según precisó, la información fue confirmada oficialmente en la Cancillería antes de su anuncio público.
El ministro de Relaciones Exteriores informó que, ante esta decisión del gobierno de Claudia Sheinbaum, el Perú ha decidido romper oficialmente relaciones diplomáticas con México. “Lamento profundamente que el gobierno mexicano persista en su equivocada e inaceptable posición que ha llegado al punto de obligarnos a romper relaciones diplomáticas con un país con el cual, hasta antes de estos hechos, teníamos una relación fraternal y de múltiples coincidencias”, manifestó.
De Zela rechazó categóricamente la versión de que Chávez y el expresidente Pedro Castillo sean víctimas de persecución política, argumento que habría sido utilizado por la exfuncionaria para solicitar refugio. “Se trata de dos personas que están siendo objeto de un proceso judicial con todas las garantías y que no están siendo sujetas a persecución política”, afirmó.
El asilo de Betssy Chávez se produce en un momento clave del juicio que enfrenta en la Corte Suprema por su presunta participación en el intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022, encabezado por Pedro Castillo. En las últimas semanas, la ex jefa del gabinete ministerial no acudió a tres audiencias consecutivas, alegando problemas de salud. Sin embargo, el tribunal detectó irregularidades en el certificado médico presentado por su defensa, lo que derivó en la expulsión y suspensión de su abogado, Raúl Noblecilla.
La situación de Chávez, ahora bajo protección diplomática mexicana, marca una nueva etapa de tensión entre Lima y Ciudad de México. Mientras el gobierno peruano exige respeto al proceso judicial interno, la administración mexicana defiende su decisión en nombre de los principios humanitarios del asilo político.
La controversia abre un nuevo capítulo en las ya deterioradas relaciones bilaterales, tras la crisis desatada en 2022 por la destitución de Pedro Castillo.
