Salud financiera: un factor clave para tu estabilidad emocional

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En un entorno global marcado por la inflación, el aumento del costo de vida y la incertidumbre económica, la conexión entre la salud financiera y el bienestar mental emerge como un tema de creciente relevancia. Diversos estudios y testimonios de expertos revelan que el estrés financiero no solo afecta la estabilidad económica de las personas, sino que también tiene un impacto directo en su salud emocional, física y sus relaciones interpersonales.

Según datos de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido, cerca de 12 millones de personas en dicho país reconocen sentirse estresadas o abrumadas por sus finanzas. Este dato subraya una realidad global: la falta de control sobre los recursos económicos genera una carga psicológica que se manifiesta en insomnio, ansiedad y una sensación de pérdida de control.

Análisis de Expertos

La psicóloga Elena Touroni, cofundadora de The Chelsea Psychology Clinic, explica que el dinero representa más que un simple recurso material; es un símbolo de seguridad y estabilidad. «La falta de estos factores puede generar un efecto dominó que afecta el estado de ánimo, las relaciones interpersonales e incluso la salud física», afirma. 

Entre los síntomas más comunes se encuentra la rumiación constante sobre las deudas bancarias, que desencadena un ciclo de preocupación y angustia.

Por su parte, Patricia Bright, reconocida experta en finanzas, destaca un fenómeno común conocido como el «aumento del estilo de vida». Bright señala que, a menudo, las personas incrementan sus gastos a la par de sus ingresos, sin fortalecer sus hábitos de ahorro o planificación. 

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Esto puede resultar en una situación paradójica en la que mayores ingresos no se traducen en mayor seguridad, sino en más estrés cuando los gastos superan la capacidad de pago.

Estrategias para fortalecer la salud financiera

Ambas especialistas coinciden en que la buena salud financiera no se define por la cantidad de dinero en la cuenta bancaria, sino por una relación de control y previsión sobre los recursos. Para Touroni, la seguridad económica reduce la tensión y permite tomar decisiones con mayor libertad. Bright añade que contar con un plan y una estrategia clara proporciona calma, incluso si no se tiene una solución inmediata para todos los problemas.

Para mitigar el estrés financiero, los expertos recomiendan tres pasos fundamentales:

  1. Elaborar un presupuesto: Tener claridad sobre los ingresos, gastos y deudas es la base para detectar desequilibrios y planificar correcciones. Puedes empezar por obtener un reporte de deudas para conocer tu situación actual.
  2. Identificar oportunidades de ahorro: Fortalecer la capacidad de ahorro y generación de ingresos, ya sea a través de la capacitación profesional o conociendo cómo incrementar la línea de crédito de tus productos financieros.
  3. Establecer un fondo de emergencia: Contar con una red de seguridad ante imprevistos puede ofrecer una gran tranquilidad y estabilidad.

En conclusión, el vínculo entre la salud financiera y el bienestar mental requiere ser abordado sin tabúes. La planificación, la educación financiera y el apoyo profesional son herramientas esenciales para construir una relación más saludable con el dinero, que en última instancia, contribuye a una mejor calidad de vida.