La fiesta patronal en honor a Santa Cruz de los Motilones se vive con fervor en la ciudad de Lamas. Las tradicionales cabezonías se preparan para una de las actividades más esperadas: el gran piqueo, donde se distribuirán de forma gratuita 5 mil platos de comida. Nuestro equipo llegó hasta la primera cabezonía de la Familia Lozano Coral, donde los preparativos están en marcha desde tempranas horas. Don Ermenegildo Arbildo, uno de los principales ayudantes, reveló que para esta ocasión se han sacrificado 9 reses, 12 carneros y 6 cerdos.
“Los primeros en recibir la comida serán los ayudantes y sus familias, pero todos serán bienvenidos por igual desde las 11 de la mañana. No discriminaremos a nadie hasta donde alcancen los platos. Consideramos un error llamar ‘gorreros’ a los visitantes”, recalcó Arbildo. Una de las cocineras, visiblemente emocionada, respondió a los comentarios surgidos en redes sociales sobre la preparación del chicharrón. “Está bien condimentado, no es cierto que cocinamos sin sal”, afirmó con firmeza.
Por otro lado, en la décima cuarta cabezonía, conocida como La Curva, también se alistan para el gran día. Con cuchillos en mano y ollas listas, los ayudantes preparan 2,500 porciones de comida para repartir gratuitamente. “Los fines de semana recibimos a muchos visitantes, sobre todo de Tarapoto. Vienen a bailar, a compartir y a disfrutar, y aquí todos son bienvenidos”, destacó el cabezón principal del grupo. El tradicional piqueo resalta el espíritu de comunidad, hospitalidad y generosidad que caracteriza a los lamistas. La fiesta continúa y el sabor también.
