El ambientalista y activista social Iván Rojas García encendió nuevamente las alarmas al denunciar que la empresa Mega Luz continúa operando de forma irregular en una zona urbana, a pesar de haber sido sancionada con una suspensión de 50 días y de que se le negara la licencia de funcionamiento.
Según Rojas, vehículos de carga pesada ingresan durante la noche a la planta transportando insumos tóxicos, en un contexto que genera creciente preocupación entre los vecinos del sector. “Pese a las sanciones, la empresa sigue funcionando como si nada, poniendo en riesgo la salud de la población”, advirtió el ambientalista.
Lo más preocupante, remarcó, es que la planta ya no opera en una zona industrial, sino en plena zona urbana, lo que agrava significativamente el impacto ambiental y el peligro para los ciudadanos. “Esto no solo compromete la seguridad del vecindario, sino que representa una falta grave a la normatividad ambiental y municipal”, sostuvo Rojas.
“La ciudadanía ya no sabe qué hacer. No solo siguen trabajando pese a las sanciones, sino que lo hacen con total impunidad”, enfatizó Rojas García, quien ha venido encabezando acciones de vigilancia y denuncia contra prácticas contaminantes en la región. Rojas aseguró estar dispuesto a abrir un espacio de diálogo, pero advirtió con firmeza que no aceptará prebendas ni coimas. “Estoy dispuesto a conversar, pero no me prestaré a presiones ni acuerdos bajo la mesa. La defensa del medio ambiente no se negocia”, sentenció.
La denuncia ha reavivado el reclamo vecinal por una intervención urgente de las autoridades competentes y ha puesto sobre la mesa la necesidad de fiscalización efectiva en áreas residenciales donde operan industrias de alto riesgo.