La apacible tranquilidad de la histórica ciudad de Lamas se vio violentamente interrumpida este martes, cuando un presunto sicario acabó con la vida de Reynero Uriarte Cubas (30), en un ataque directo perpetrado en el turístico ‘mirador Sheretero’, ubicado en el barrio Ancohallo.
Según las primeras investigaciones, el crimen ocurrió alrededor del mediodía, cuando Uriarte se encontraba en el local acompañado de tres mujeres, compartiendo momentos de esparcimiento. Cámaras de videovigilancia registraron el momento en que una camioneta se estaciona frente al establecimiento. De ella desciende un sujeto que, sin levantar sospechas, ingresa con total naturalidad al local. Segundos después, el atacante ejecuta su objetivo: dispara a quemarropa en tres ocasiones contra Uriarte, quitándole la vida en cuestión de minutos.
En un metraje posterior, se observa cómo el sicario abandona rápidamente el lugar, sube al vehículo y huye del lugar con rumbo desconocido. El crimen, grabado desde distintos ángulos por las cámaras internas y externas del local, muestra la abrupta transformación de un ambiente de calma en una escena de horror y desesperación.
Los presentes, presa del pánico, dieron aviso inmediato a la Policía Nacional, que llegó rápidamente al lugar, junto a representantes del Ministerio Público. Decenas de pobladores de Lamas se congregaron en los exteriores del mirador, consternados por un hecho de violencia sin precedentes en la zona. «Es la primera vez que pasa algo así aquí, ahora no se puede confiar en nadie«, expresó una vecina conmovida, reflejando el sentir de una comunidad golpeada por la inseguridad.
Las autoridades interrogaron a las tres mujeres y un varón que acompañaban a la víctima, y luego los trasladaron a la comisaría de Lamas para continuar con las diligencias del caso. El levantamiento del cuerpo se realizó tras varias horas de peritajes y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal del distrito de Morales.
El jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Tarapoto, coronel Robert Cruzado Caballero, informó que Uriarte Cubas era natural de Juanjuí, aunque tenía registros de residencia en Bagua y Madre de Dios. Las primeras hipótesis de la policía lo vinculan con presuntos hechos delictivos, lo cual refuerza la teoría de un ajuste de cuentas. La Policía Nacional y el Ministerio Público continúan con las investigaciones para identificar a los autores intelectuales y materiales del crimen, que ha encendido las alarmas sobre la presencia del crimen organizado en la región.