Una noche de diversión se convirtió en caos el fin de semana luego de que una presunta bomba lacrimógena fuera detonada al interior de la discoteca Magnus en la ciudad de Rioja, dejando al menos 15 personas afectadas por asfixia. El hecho sucedió al promediar las 02:25 de la madrugada del domingo cuando presuntos delincuentes lanzaron en media pista el artefacto.
El local se encontraba repleto de clientes cuando, según testigos, se produjo la explosión que generó pánico y una rápida evacuación. Los afectados fueron atendidos inicialmente por el personal de Serenazgo y trasladados al Hospital MINSA de Rioja. Sin embargo, debido a la saturación del servicio, algunos pacientes fueron derivados al Centro de Salud de Nueva Rioja.
La Policía Nacional del Perú (PNP) ha iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos. Aunque aún no se ha determinado el motivo del ataque, fuentes policiales no descartan un posible vínculo con conflictos entre establecimientos nocturnos, conocidos como «guerras entre discotecas», o incluso intentos de extorsión. No obstante, hasta el momento no se han registrado denuncias previas relacionadas con el local.
En respuesta al incidente, la discoteca afectada, emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que expresó su «rechazo absoluto a todo acto de violencia que atente contra la vida, la paz y la tranquilidad de nuestra querida ciudad de Rioja«. Asimismo, lamentaron la preocupación generada y reiteraron su compromiso con la seguridad de sus clientes.
