Un nuevo escándalo sacude a la Policía Nacional del Perú luego de que se revelara que dos efectivos policiales estarían involucrados en el presunto robo y desaparición de armas de fuego al interior de la comisaría de Tarapoto. El hecho ha generado profunda indignación en la ciudadanía y ha reavivado las críticas por las fallas en el control interno de la institución.
El abogado y ex efectivo policial Ottman Barrera López, reconocido en la región, exigió la inmediata detención y sanción de los implicados, al encontrarse, según sus palabras, en flagrancia. «Estamos ante un delito muy grave que debe ser investigado tanto por la Fiscalía Penal como por la Fiscalía Militar. Un arma de fuego no puede simplemente desaparecer y luego ser utilizada para cometer un delito en otra ciudad«, advirtió en declaraciones públicas.
Barrera explicó que este caso no sólo compromete al efectivo asignado al arma desaparecida, sino también al comandante de guardia y al propio comisario de la dependencia, al configurarse diversas responsabilidades penales y administrativas. «Aquí hay delitos de desobediencia, negligencia y violación de consigna, tal como lo establece el Código Penal Militar Policial, Decreto Supremo 1094, que sanciona severamente estas conductas dentro de la institución«, precisó.
La preocupación crece tras conocerse que el arma desaparecida habría sido hallada recientemente en la ciudad de Trujillo, donde presuntamente fue utilizada en un acto delictivo. Según fuentes policiales, se trataría del arma asignada a un suboficial, lo que alimenta las sospechas de un posible tráfico o desvío ilegal de armamento desde el interior mismo de la Policía.
«El delito podría configurar hurto agravado en agravio del Estado, ya que se trata de bienes públicos destinados a garantizar la seguridad ciudadana«, advirtió Barrera, quien demandó una investigación exhaustiva y sanciones ejemplares. «No podemos seguir manchando el uniforme policial, menos en la crítica situación de inseguridad que atraviesa nuestro país«, finalizó.