El problema del desabastecimiento de agua potable en el distrito de Morales continúa afectando a cientos de familias, pese a que la situación se arrastra desde hace varias décadas. Así lo denunció Aroldo Cárdenas Rengifo, vecino de la zona, quien señaló que desde que tiene uso de razón la población vive entre cortes constantes y un servicio deficiente.
Cárdenas explicó que la falta de agua se presenta tanto en épocas de estiaje como en temporada de lluvias, sin que las autoridades regionales, provinciales ni distritales hayan adoptado medidas efectivas para solucionar la crisis.
Lo que más indigna a los moradores, agregó el vecino, es que, a pesar de no contar con un suministro continuo, los recibos de pago llegan puntualmente a sus hogares. Esta contradicción ha generado malestar y desconfianza hacia las entidades encargadas del servicio.
“El problema viene desde hace muchos años y es producto de la corrupción. Cuando llueve no hay agua, igual en verano, y nunca han hecho nada para revertir esta situación”, manifestó.
Los ciudadanos exigen a las autoridades tomar acciones concretas y duraderas para garantizar el acceso al agua potable, un derecho básico que hasta el momento sigue siendo vulnerado en Morales.
