Después de 37 años de incertidumbre y dolor, la familia de Salomón García Cartagena, rondero del centro poblado de Nueva Unión (distrito de Uchiza), finalmente logró recuperar sus restos para darle una sepultura digna.
Su hijo, relató que su padre fue víctima del terrorismo el 31 de octubre de 1988, cuando tenía apenas 33 años. García Cartagena integraba la ronda campesina, organización que en aquel entonces cumplía un rol clave en la defensa de las comunidades rurales frente a la violencia terrorista.
Según el testimonio de su hijo, la persecución contra el rondero se intensificó luego de que lograra capturar a dos terroristas y desarmarlos, un hecho que desató represalias. Tiempo después, el grupo subversivo lo ubicó en un caserío conocido como Paraíso, cercano al distrito de Progreso, donde fue capturado y llevado hasta Nueva Unión.
El poblador recuerda, con la mirada de un niño de siete años, cómo su padre fue asesinado ante la presencia de su familia y de todo el pueblo. Incluso relata que los terroristas se negaron a entregar el cuerpo para velarlo y lo enterraron en una fosa improvisada, “como un animal”, según sus palabras.
Hoy, más de tres décadas después, la recuperación de los restos del rondero permite a su familia cerrar un largo capítulo de dolor. “Ahora por fin podemos llevarlo a descansar en un lugar donde podamos visitarlo y mantener viva su memoria”, expresó su hijo. Los restos de Salomón García Cartagena serán velados en Yurimaguas antes de ser trasladados al cementerio local, donde finalmente recibirá sepultura.
