Desde muy temprano, decenas de familias llegaron este 01 de noviembre al cementerio general de Tarapoto para rendir homenaje a sus seres queridos con motivo del Día de Todos los Santos. Con flores, velas y recuerdos, los visitantes limpiaron las tumbas y colocaron ofrendas en señal de amor y respeto hacia quienes partieron.
Entre los asistentes, una ciudadana compartió que cada año visita las tumbas de su esposo, sus suegros y otros familiares, manteniendo viva una tradición que une a la familia y fortalece los lazos de memoria. “Mi esposo falleció hace 13 años, pero seguimos recordándolo por sus ocurrencias y su forma de ser.
Fueron 25 años de convivencia, con alegrías y dificultades, pero siempre supimos salir adelante”, comentó con evidente nostalgia. El camposanto se convirtió, una vez más, en un lugar de reencuentro espiritual, donde el recuerdo y el cariño se expresaron en gestos sencillos, reafirmando la profunda devoción y el apego familiar que caracteriza a la población tarapotina en esta fecha especial.
