Tarapoto volvió a teñirse de morado este sábado con la multitudinaria procesión del Señor de los Milagros, una de las manifestaciones religiosas más esperadas por los fieles católicos durante el mes de octubre. Las calles se llenaron de cánticos, plegarias e incienso, mientras la sagrada imagen recorría la ciudad en un ambiente de profunda devoción y esperanza.
Antes de la salida procesional desde la iglesia matriz de Tarapoto, los fieles ofrecieron un homenaje especial que incluyó una presentación de marinera, expresión artística que reflejó la gratitud y el amor del pueblo hacia su Señor de los Milagros. Una vez más, la fe movió corazones y reafirmó el espíritu religioso que caracteriza a esta celebración cada octubre. Una pobladora aseguró que llevaba 10 años participando de la procesión y está convencida de los milagros de Cristo de los Temblores.
El Cristo Morado, símbolo de unidad y fe en el Perú y el mundo, volvió a encontrarse con su pueblo en un emotivo acto que forma parte del tradicional calendario del “mes morado”. Decenas de familias tarapotinas participaron portando hábitos morados, acompañando el recorrido con respeto y fervor.