Con una masiva movilización por las principales calles de Tarapoto y un plantón en la sede de la Gerencia Territorial Bajo Mayo, los maestros afiliados al Sindicato de Trabajadores en la Educación de la región San Martín acataron este lunes un paro de 24 horas convocado a nivel nacional por la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (FENATEP), con el respaldo de diversas organizaciones civiles.
La jornada de protesta, que se inició desde tempranas horas en el local sindical ubicado en el Jr. León Soplin, tuvo como eje principal la exigencia de la derogatoria de la Ley N° 32242, cuya reglamentación está próxima a entrar en vigencia. Según los manifestantes, esta norma podría desencadenar despidos masivos de auxiliares de educación, personal administrativo y directivos escolares.
Wilmer Mechato Díaz, secretario regional del SITER San Martín, calificó el paro como «contundente» y destacó la participación no sólo del magisterio, sino también de organizaciones sociales que respaldaron las demandas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
Entre los principales reclamos figuran el pago pendiente de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), una pensión digna para cesantes y jubilados, el bono para docentes aún no cancelado, así como la ampliación del presupuesto educativo del 06% al 10% del Producto Bruto Interno. «Exigimos también mejoras urgentes en infraestructura, mobiliario escolar y el cierre de la brecha de contratación de maestros que aún no ha sido atendida«, sostuvo Mechato.
El dirigente sindical aprovechó la movilización para criticar la inacción del Gobierno Central frente a la creciente ola de inseguridad ciudadana. Denunció que los asesinatos continúan impunes y que no se está capturando a los responsables, lo que genera zozobra en la población.
Tras el plantón frente a la Gerencia Territorial, los manifestantes se dirigieron a la plaza principal de Tarapoto, donde concluyeron su jornada reiterando que, de no obtener una respuesta favorable por parte del Ejecutivo, no descartan radicalizar su protesta con una huelga indefinida, tal como ya ocurre en la región de Puno. La medida de fuerza se desarrolló de manera pacífica, pero dejó en claro el descontento del magisterio regional con las políticas del actual gobierno.