El distrito de Morales atraviesa una grave emergencia hídrica debido a la ausencia de lluvias propias de la temporada de estiaje. Como ocurre casi todos los años, la carencia de agua potable golpea duramente a cientos de familias, quienes han intensificado sus reclamos por un servicio básico que consideran indispensable para su vida diaria.
Vecinos del Jr. Libertad denunciaron que llevan 17 días consecutivos sin recibir el servicio en sus domicilios, situación que los ha llevado al límite. “No tenemos con qué cocinar, lavar la ropa, bañarnos y menos para los servicios higiénicos”, expresó indignada Leylí López Cahuasa, vecina del sector, quien además señaló que recién este lunes llegó por primera vez un camión cisterna para abastecerlos.
Los moradores explicaron que, ante la emergencia, se ven obligados a comprar agua para beber y cocinar, aunque aseguran que la cantidad no es suficiente para cubrir sus necesidades. “Queremos buenos proyectos que nos garanticen agua las 24 horas del día”, enfatizó López Cahuasa. La llegada de la cisterna desató una escena repetida en tiempos de crisis: decenas de pobladores salieron a la calle con baldes, bidones y envases para recoger la mayor cantidad posible del líquido elemento. Sin embargo, la población insiste en que esta no puede ser la única solución y exige a las autoridades implementar proyectos sostenibles que aseguren un suministro permanente y digno.
