La despedida del año viejo y la bienvenida del año nuevo aún no se realizan como en años anteriores, la pandemia limita ciertas actividades y una de ellas tiene que ver con las aglomeraciones y el horario de toque de queda.
La plaza mayor de Tarapoto lució abarrotada de pobladores el pasado 31 de diciembre, hasta el lugar que llegaron padres de familia con sus niños y amigos en busca de un poco de distracción. Minutos antes de las 11:00 de la noche, hora que empezó el toque de queda, efectivos policiales de la comisaría de Tarapoto desalojaron a los ciudadanos.
Según se indicó, las aglomeraciones y la cercanía del horario de restricciones para evitar el contagio de la COVID-19, hizo que las fuerzas del orden los retiren de la plaza central.
Aunque las autoridades trataron de evitar las aglomeraciones, las familias dieron la bienvenida al nuevo año en sus viviendas y en casa de sus amigos. Algunas consecuencias se registraron ya de día, un ciudadano captó el 01 de enero al conductor de un trimóvil dormido en su unidad en medio de la vía pública.
