San Martín: Tarapoto Noticias acompañó a un grupo de pescadores chazutinos para conocer un poco más de la “Mijaneada”

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El pasado fin de semana, un equipo de Tarapoto Noticias de Televisión Tarapoto acompañó a un grupo de pescadores chazutinos para ser testigos del ancestral evento del Mijano, una actividad cultural profundamente arraigada en la identidad del distrito de Chazuta, que cada año convoca a decenas de familias a las orillas del río Huallaga.

Este fenómeno natural, que se extiende entre los meses de junio a septiembre, forma parte del ciclo reproductivo de diversas especies de peces. Durante este periodo, los cardúmenes migran hacia zonas más tranquilas, como caños y riachuelos que desembocan en el río principal, creando una oportunidad ideal para la pesca masiva.

Los pescadores, herederos del conocimiento ancestral, se ubican estratégicamente en estos puntos para capturar especies como boquichicos, zúngaros, shitaris, yulillas, bagres, mojarras, bujurquis y carachamas. También se logran pescar palometas, corvinas, sábalos y doncellas, que enriquecen la dieta local y la economía de muchas familias.

Esto lo hacemos desde nuestros ancestros. Es una forma de vida para nosotros”, señala Marciano Chujandama, pescador chazutino, quien nos compartió su experiencia. Descansaban en chozas improvisadas a orillas del río, construidas especialmente para permanecer varios días en el lugar. Al terminar la faena, los peces son salados y llevados a casa, donde servirán como alimento por semanas.

El Mijano no solo representa una oportunidad para la subsistencia; es también una festividad cultural que fortalece la identidad y el vínculo con la naturaleza. Familias enteras llegan desde localidades como Tarapoto y Morales, atraídas por la tradición, la belleza del paisaje y la posibilidad de degustar deliciosos platos preparados a base del pescado fresco.

Lugares emblemáticos como Chumia se transforman en puntos de encuentro, donde la pesca se mezcla con el intercambio cultural, convirtiendo el Mijano en una celebración viva que une generaciones y promueve el respeto por el ecosistema del Huallaga. Esta manifestación cultural es una muestra del legado amazónico que aún se preserva con orgullo en Chazuta, y que bien merece ser reconocido como patrimonio vivo de San Martín.