Los trabajadores del penal de Tarapoto acataron este miércoles un plantón de 24 horas, como parte de una jornada nacional de protesta contra la propuesta de unir el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) con el Programa Nacional de Justicia (Pronasej). La manifestación incluyó pancartas y consignas dirigidas al Gobierno Central, a quien exigen garantizar la continuidad del Inpe.
Antonio Quispe Rivero, representante de los trabajadores, explicó que la preocupación se origina en un proyecto de ley ya aprobado y promulgado, cuyo objetivo sería fusionar ambas instituciones bajo el argumento de reforzar la lucha contra la inseguridad ciudadana. Sin embargo, señaló que el Inpe y el Pronasej cumplen funciones distintas y que una unificación implicaría, en la práctica, la desaparición del sistema penitenciario tal como se conoce.
Quispe Rivero advirtió que esta decisión podría afectar a más de 11 mil trabajadores a nivel nacional, además de poner en riesgo la administración y resguardo de los establecimientos penitenciarios en todo el país. “El Inpe tiene un rol específico y técnico. Al fusionarlo, se diluye su autonomía y se pierde la estructura que garantiza el control de los penales”, sostuvo el dirigente durante la protesta.
Los trabajadores esperan ahora la comunicación oficial de los representantes de otros penales del país para determinar si continuarán con las medidas de fuerza o levantarán la protesta en los próximos días.
