Este domingo, vecinos de las cuadras 2, 3, 4 y 5 del jirón Junín, en el distrito de Morales, salieron a las calles para protestar por la paralización de una obra de pavimentación que, lejos de mejorar su calidad de vida, estaría afectando seriamente la infraestructura de varias viviendas.
Uno de los pobladores denunció que la empresa constructora demolió las veredas, lo que debilitó las bases de las casas. “Las paredes empezaron a ceder y el piso a hundirse; tuvieron que colocar puntales para evitar que el techo colapse. La familia que vivía allí tuvo que abandonar la vivienda por seguridad”, relató.
Otra vecina señaló que la obra permanece paralizada desde hace meses. “Hace un mes vinieron unos trabajadores y pensamos que iban a retomar los trabajos, pero solo estuvieron un rato. Son cinco cuadras las que faltan por concluir”, afirmó.
Los manifestantes advirtieron que la situación no solo compromete sus hogares, sino también la seguridad de los niños del jardín de la zona, cuyos alumnos deben trasladarse diariamente hasta la institución educativa en medio del deterioro de las vías. Los vecinos exigieron a las autoridades y a la empresa responsable retomar los trabajos de inmediato, antes de que los daños se tornen irreversibles.








