A pesar de los constantes estados de emergencia decretados en la región, ningún nivel de gobierno, ni central, ni regional, ha invertido en mejorar los canales de riego ni en obras de encauzamiento para evitar inundaciones y pérdidas agrícolas. Así lo denunció Fernando Rengifo García, presidente de la Junta de Usuarios del sector Misquiyacu Bajo Mayo, quien expresó su profundo malestar frente a lo que calificó como un ‘abandono institucional’ al agro.
«El campo está a su suerte. No se ha hecho una sola obra de encauzamiento, no hay defensa ribereña, no hay mantenimiento real de los canales de riego. Estamos en emergencia todos los años, pero lo único que cambia es el discurso de los gobiernos«, declaró Rengifo. El dirigente agrícola explicó que, en menos de una semana, más de 10 hectáreas de cultivos fueron arrasadas por las aguas. Las cifras acumuladas desde enero superan las 10 mil hectáreas perdidas, principalmente de arroz, maíz, plátano y yuca, productos que alimentan a la región y sostienen económicamente a cientos de familias.
«Lo más alarmante es que estas pérdidas no son por causas inevitables, sino por la inacción estatal. Durante los estados de emergencia se podrían ejecutar intervenciones rápidas, con menos trabas burocráticas. Sin embargo, ninguna autoridad ha aprovechado esta posibilidad«, lamentó Rengifo. Los agricultores piden acciones urgentes y no sólo discursos, para proteger al agro de futuras inundaciones y garantizar la seguridad alimentaria de la región.