Más de 200 vendedores ambulantes de ropa usada que fueron desalojados hace un mes y medio del frontis del cementerio de Tarapoto, exigen a la alcaldesa Lluni Perea Pinedo les deje trabajar porque son el sustento de sus familias. Piden vender los domingos en la parte exterior del campo santo, ya que habían llegado a un acuerdo con las autoridades municipales que sólo duro un día y después no les permitieron vender.
Los vendedores dijeron sentirse engañados, les hicieron firmar un padrón con la finalidad que les reubiquen a otro lugar, situación que nunca se dio y hasta ahora siguen esperando. Kelita Insapillo, quien vende ropa de segunda mano hace muchos años, dijo que la policía municipal le quitaron sus productos valorizados en más de mil soles y ahora no sabe cómo recuperar.
Por su parte, Leily Pinedo Flores, mostró su indignación por el trato que les daba la alcaldesa Lluni Perea, espera que reflexione y les dejen trabajar sólo los domingos. Asimismo, Linger Tapullima, vendedor ambulante, pide que les dejen vender los domingos pagando algún derecho municipal, «está difícil conseguir el pan de cada día para mantener a su familia«.
Otra vendedora, dijo si van a botarles a ellos, deberían hacer lo mismo con los que están en el barrio Comercio donde existen muchos ambulantes en las calles. Los vendedores, ahora venden los domingos en la quinta cuadra del Jr. Martín de la Riva, pero son perseguidos por la policía municipal.