El pasado sábado 10 de febrero se desarrolló el clásico del fútbol peruano en la capital de la república, evento que en anteriores oportunidades eran sinónimo de enfrentamientos, agresiones con resultados negativos protagonizados por vándalos y pandilleros, mal llamados barristas.
Los últimos partidos, la Policía Nacional ha demostrado liderazgo en las estrategias asumidas y ha logrado anular las acciones violentas que era pan del día.
Este sábado, miembros de todas las unidades se reunieron en la plaza mayor de Tarapoto para escuchar las directrices y las acciones que debían tomar para mantener la tranquilidad y la seguridad de las familias.
El jefe policial de Orden y Seguridad de Tarapoto, Cnel. Jesús Aguilar Guerra, señaló que el objetivo del despliegue en reforzar las estrategias de seguridad para prevenir cualquier desmán. Finalmente, señaló que en este tipo de actividades deportivas hay un perdedor y un ganador, pero hay que saber asumirlo. «Los actos violentos no conducen a nada«, finalizó.
