Los Bomberos de Tarapoto se vieron obligados a ocupar la vía pública tras no tener un lugar donde instalarse temporalmente. El local de los hombres de rojo será remodelado por lo que se vieron obligados a desocupar la vieja infraestructura. Según declaraciones de un miembro de la compañía, los equipos de emergencia, así como el propio personal, se encuentran expuestos a las inclemencias del tiempo por no contar con un espacio físico donde resguardarse, lo que compromete la capacidad de respuesta ante siniestros.
Nuestro equipo de prensa llegó esta mañana hasta la Compañía, los vehículos y pertenecías se encontraban bajo la lluvia. Inclusive el escritorio de atención a la población está ubicada en la intemperie. Los voluntarios de turno, tuvieron que ingresar a los vehículos estacionados para evitar mojarse. La inacción de las autoridades competentes preocupa. Se conoce que se realizaron las gestiones respectivas con las instituciones para ser ubicados en un espacio seguro, pero no han obtenido respeta a pesar de las gestiones realizadas en busca de una solución.
«Seguimos atendiendo emergencias sin descanso, pero necesitamos con urgencia un lugar seguro para proteger los equipos y a nuestros compañeros. La lluvia y el sol deterioran el material, y eso pone en riesgo vidas«, señaló un integrante de la Compañía. A esta situación se suma un hecho aún más preocupante: la línea de emergencia 116, canal habitual para reportar siniestros, se encuentra actualmente inhabilitada.
No obstante, no todo es incertidumbre. Agradecieran el inicio de un proyecto de mejora, aunque las obras aún no resuelven la urgencia de contar con un espacio provisional. «Mientras se ejecuta este proyecto, necesitamos que alguna institución nos apoye con un lugar temporal. No podemos seguir operando así«, enfatizó.
Finalmente, hicieron un llamado enfático a las autoridades, instituciones y ciudadanos solidarios para colaborar en la búsqueda de una solución inmediata. A pesar de las adversidades, la Compañía continúa brindando servicio voluntario con el mismo compromiso de siempre, demostrando que el espíritu bomberil no se apaga ni en los momentos más difíciles.
