Con lluvia incluida, este domingo, los pobladores disfrutaron de las fiestas de carnaval. Uno de los puntos de concentración fue la cabezonía “El Huabal”, ubicada por el ingreso al PEHCBM. Nadie se escapó de la zambullida en la piscina colocada al costado del patio de baile.
Minutos después, empezó el concurso, los jóvenes se animaron a subir el palo que estaba completamente engrasado, para lo cual hubo premios pecuniarios importantes. Algunos desistieron ante el imposible desafío.