Bertila Guevara, pobladora de la Urb. 9 de Abril, quien junto a otras amas de casa, pasa momentos difíciles debido al desabastecimiento de agua potable, dijo que muchas veces ha pagado hasta 180 soles a conductores de cisternas particulares por dos tanques del líquido elemento que solo les dura tres días.
Indicó que las cisternas particulares se aprovechan de la necesidad de las personas que requieren el servicio y cobran precios exorbitantes a la población. Dijo que más de 15 días se encuentra sin el servicio y tiene que buscar en todas partes.
Un trabajador de Emapa encargado de distribuir el agua potable denunció que existiría una mafia dentro de la empresa, los mismos llevan el agua gratis, pero salen a vender a costos elevados y si el usuario no paga, no le llegan los baldes y menos los tanques de sus viviendas.