Este jueves, se desarrolló la audiencia de solicitud de prisión preventiva en el caso de la muerte de Roberto Carlos Alvarado Marchena donde el Poder Judicial dictaminó 9 meses de prisión preventiva para los involucrados. Alvarado, fue asesinado de un certero disparo en la cabeza el pasado 22 de marzo cuando se encontraba en una reunión de amigos en el frontis de un taller de mecánica.
En la audiencia, Roy Patrick Rojas Rengifo, señalado como el presunto autor del delito de homicidio calificado, pidió perdón a la familia de la víctima. Asimismo, narró el contacto que tuvo con Alvarado Marchena el día que sucedieron los hechos. Señaló que le insistió que tomaran unas cervezas, pero él se negó en un primer momento porque realzaba trabajos de construcción en su taller.
Según la acusación fiscal, Roy Patrick Rojas Rengifo es el presunto autor del delito de homicidio calificado, mientras que Rotther Rojas Rengifo y Luigi Jassir Rojas Shapiama son investigados por el presunto delito de encubrimiento real. Asimismo, Cristina Valeria Rocha López y Robert Alexander Rojas Shapiama habrían sido testigos presenciales del ataque, pero en lugar de auxiliar a la víctima, abandonaron el cuerpo.
Para el destacado abogado, Ottman Barrera López, 9 meses de prisión preventiva es poco tiempo para lo complejo del caso, considera que la Fiscalía debió solicitar 18 meses. El hombre de leyes refirió que el Poder Judicial ha tenido que analizar datos sólidos que vinculan a los involucrados con el evento criminoso como la aparente manipulación de las cámaras de vigilancia del lugar donde sucedieron los hechos.
Indicó que mentirle a la Policía y Ministerio Público como lo hicieron Roy Patrick Rojas Rengifo, presunto autor del delito de homicidio calificado, Rotther Rojas Rengifo y Luigi Jassir Rojas Shapiama, es agravar la situación en la que se encuentran. Los tres mencionados declararon que la víctima se quitó la vida. Sobre los otros dos involucrados, Cristina Valeria Rocha López y Robert Alexander Rojas Shapiama, quienes habrían sido testigos presenciales del hecho y luego abandonado a la víctima, también agravarían su situación.