En medio de escenas de profundo dolor y exigencias de justicia, fueron sepultados los restos del abogado Luis Felipe Morey Riva (35), quien fue víctima de un brutal asesinato el pasado jueves 06 de marzo. Morey fue interceptado por sicarios a la salida de su oficina en la cuadra 12 de la Av. Circunvalación en Tarapoto, recibiendo varios impactos de bala que acabaron con su vida.
El trágico hecho ocurrió alrededor de la 01:20 de la tarde, cuando el abogado, reconocido por asesorar a diversas municipalidades, empresarios y ciudadanos de la región San Martín, salía de su despacho. Confiado, caminó unos metros para abordar su vehículo cuando un sicario se le acercó y disparó a quemarropa. Morey intentó defenderse, empujando a su agresor, pero el atacante ya había accionado su arma, dejando a la víctima gravemente herida.
El velatorio se realizó en el Club Social San Martín, donde familiares, amigos y colegas se congregaron para darle el último adiós. Antes de su sepelio, se llevó a cabo una misa de cuerpo presente, donde sus pequeños hijos de 7 y 1 año, recibieron una emotiva bendición.
Posteriormente, el féretro fue llevado en procesión por la Plaza Mayor de Tarapoto, seguido de una multitud que, entre sollozos y exigencias de justicia, acompañó su último recorrido. La siguiente parada fue su estudio jurídico, el lugar donde construyó su carrera y que, paradójicamente, también se convirtió en el escenario de su trágica muerte. Sus colegas lo recibieron con una ovación cargada de rabia e impotencia.
El cuerpo del hombre de leyes, fue finalmente trasladado al cementerio, donde sus padres, sumidos en el dolor, dieron el último adiós a su hijo menor. En medio de lágrimas, su hermano Martín Alejandro Morey, expresó su tristeza y frustración: «Eres el amor de mi vida, mi hermanito menor. Te amo por siempre. No te prometo venganza porque no son nuestras formas. Que Dios y la vida hagan justicia«.
Por su parte, otro de sus hermanos, Héctor Morey Zumba, recordó con pesar la última conversación que tuvo con Luis Felipe. «Quedamos en ir el siguiente viernes a tomar un caldo de gallina, pero la muerte se lo llevó antes«, dijo, reflejando la tristeza de una despedida inconclusa. Finalmente, el cuerpo del abogado fue despedido.