La tarde del domingo, se desarrolló una fecha más del fútbol profesional peruano, en esta oportunidad se trasladó hasta la ciudad de Tarapoto donde los equipos de Unión Comercio y Alianza Lima se enfrentaron en el estadio municipal Carlos Vidaurre García.
La policía y personal de seguridad ciudadana se prepararon con anticipación para contrarrestar posibles actos vandálicos de los que dicen ser barristas.
Más de 120 efectivos policiales se desplazaron por la ciudad y patrullaron 24 horas del encuentro deportivo, junto a serenos y juntas vecinales, zonas consideradas vulnerables. Barristas de Alianza Lima camino al aeropuerto de Tarapoto para dar la bienvenida a los integrantes de la equipo «Grone».
El sábado, arribó a nuestra ciudad los integrantes del cuadro aliancista. Los barristas, marcharon caminado hasta el aeropuerto tarapotino. La llegada del equipo «Grone» fue emotiva para un reducido grupo de hinchas que pudieron ingresar al aeródromo. A su salida, la recepción fue mucha más emotiva.
El corolario de la tarde, lo dio una anciana, que vestida con los colores característicos aliancistas hinchó a la blanquiazul. En horas de la noche, hubo el banderazo blanquiazul. La plaza mayor de Tarapoto fue invadida por los hinchas del equipo victoriano.
Ya el domingo, desde muy temprano, los simpatizantes del futbol y barristas de los equipos que se enfrentarían, llegaron al frontis del estadio municipal para hacer la cola e ingresar al primer coloso deportivo. Sin embargo, la aparente tranquilidad se vio empañada por revoltosos.
Minutos después, se registraron disturbios por los alrededores del estadio donde la policía se vio obligada a lanzar bombas lacrimógenas que afectó a los vecinos de que viven por la zona.
Asimismo, los efectivos policiales se vieron obligados a usar gas pimienta contra hinchas que se colaron al estadio por la pared. Finalmente, luego de los 90 minutos de juego, Alianza Lima venció 3-1 a Unión Comercio y se afianzó en la punta de la Liga 1. Tras el final del partido los hinchas blanquiazules se mostraron eufóricos y sueñan con el tricampeonato.
