Un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Nacional de San Martín (UNSM) realizó una protesta pacífica en los exteriores de su centro de estudios, exigiendo la adquisición urgente de cadáveres para sus prácticas preprofesionales, así como mejoras en la infraestructura académica.
Los estudiantes denunciaron que actualmente se ven obligados a trabajar con cuerpos inertes en condiciones deplorables, lo que dificulta el adecuado aprendizaje del curso de Anatomía Humana. «Las piezas que usamos no permiten identificar con claridad las estructuras del cuerpo. Esto compromete gravemente nuestra formación«, señaló una vocera del grupo.
La situación, según indicó, no es reciente y se arrastra desde hace varios años. «No responsabilizamos a la decana que acaba de asumir sus funciones hace poco, pero si a los que pasaron por la facultad por no entregarnos las herramientas necesarias que los estudiantes necesitan«, agregó.
Otra de las principales demandas es la construcción de una infraestructura propia para la Facultad de Medicina Humana. A pesar de que hace algún tiempo se colocó simbólicamente la primera piedra en un terreno del distrito de Cacatachi, el proyecto no ha mostrado avances. Actualmente, los futuros médicos comparten aulas con la Facultad de Obstetricia, una situación que, afirman, obstaculiza seriamente sus prácticas desde el tercer ciclo.
A ello se suma el mal estado del anfiteatro, que no cumple con las condiciones mínimas para la enseñanza médica. En respuesta, muchos estudiantes han tenido que costear de su propio bolsillo la compra de materiales básicos para continuar con sus estudios. Los estudiantes han elevado sus pedidos a la decana de la facultad y esperan una pronta respuesta. Esta movilización marca la primera medida de protesta organizada por los estudiantes de manera pacífica, pero advierten que continuarán alzando su voz hasta ser escuchados.
