Con velas en mano y la dignidad intacta, decenas de maestros cesantes y jubilados de la provincia de San Martín se sumarán esta noche a la vigilia nacional convocada por la Asociación Nacional de Cesantes y Jubilados de Educación del Perú (ANCIJE), exigiendo al Congreso de la República aprobar de inmediato el incremento de sus pensiones.
La manifestación, que tendrá lugar en la Plaza Mayor de Tarapoto, busca presionar a los parlamentarios para que se apruebe el dictamen que eleva la pensión del magisterio de S/. 800 a S/. 3,300. Esta propuesta ya cuenta con el respaldo de la Comisión de Economía y está lista para su votación en el Pleno. Sin embargo, los docentes temen que el fin de la legislatura llegue sin una decisión firme.
Walter Saavedra Romero, dirigente nacional de ANCIJE, fue claro y enfático: “Esto no es un favor, es una medida de justicia social. Después de décadas formando generaciones, muchos de nuestros colegas sobreviven con menos de S/ 700 mensuales, una cifra que no cubre ni la canasta básica”, declaró. Agregó que, tras 25 o más años de servicio al país, muchos maestros jubilados se ven obligados a realizar trabajos eventuales o informales para subsistir. “Queremos vivir con dignidad, no mendigar”, afirmó Saavedra.
La vigilia busca además despertar la empatía ciudadana y convocar a la población a apoyar esta causa, recordando que la educación es la base de toda sociedad y que quienes dedicaron su vida a ella merecen un retiro justo.
A esta lucha también se sumó el secretario regional del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), Mauro Mitma Anaya, quien expresó su total respaldo al pedido. “Es hora de saldar una deuda histórica con los maestros del Perú. No puede terminar esta legislatura sin una respuesta clara del Congreso”, sostuvo. Los manifestantes anunciaron que mantendrán su presencia en las calles hasta que el Parlamento apruebe la mejora en sus pensiones, con la esperanza de que esta semana, finalmente, se haga justicia para los educadores del país.