El subteniente de la Compañía de Bomberos N° 071 de Tarapoto, Robert Pinedo, informó que el rescate del cuerpo de Herzt Indalecio Vidal Jiménez, gerente regional de Controlaría San Martín, fue una operación de alto riesgo y gran dificultad que demandó más de 10 horas de trabajo en plena selva.
Según detalló, la labor se vio complicada desde el inicio debido a la desinformación sobre la ubicación exacta de la víctima, lo que retrasó la llegada al punto. “Primero nos dijeron que era en Ahuashiyacu, luego en Las Palmas. Finalmente tuvimos que desplazarnos durante más de tres horas por zonas agrestes y de difícil acceso para llegar al lugar”, relató.
Una vez ubicado el cuerpo, el equipo conformado por bomberos, efectivos policiales, serenazgos y un guía de la zona evaluó la forma de traslado. La opción de sacarlo por los cerros fue descartada debido al riesgo, por lo que se optó por movilizarlo a través del río, improvisando cuerdas y utilizando medios de fortuna para avanzar. El peso y contextura de la víctima, sumado a lo resbaladizo e inestable del terreno, hicieron que cada tramo fuera lento y riesgoso. “Avanzar apenas cinco metros nos tomaba bastante tiempo. El agua era resbalosa y el terreno inseguro”, explicó Pinedo.
Finalmente, Robert Pinedo, manifestó que el cuerpo presentaba una lesión en la cabeza y fue hallado en posición de cúbito dorsal, aunque las causas de la caída o desvanecimiento no pudieron ser determinadas por los rescatistas. La operación se extendió hasta la noche, concluyendo alrededor de las 10:00 p.m., gracias al esfuerzo coordinado de todos los equipos. “Ha sido un trabajo tedioso y agotador, pero logramos culminarlo con el apoyo constante de la Policía, quienes fueron numerosos y se relevaron para cargar el cuerpo”, puntualizó el subteniente
