Thalía Guerra, una madre de familia en avanzado estado de gestación, denunció públicamente la falta de atención oportuna en el hospital de La Banda de Shilcayo, donde asegura lleva más de un mes esperando una cita para el control de su embarazo clasificado como de alto riesgo obstétrico.
Según relató, la ausencia de una programación efectiva la obligó a buscar alternativas por su cuenta. «No me realizan monitoreo fetal ni un seguimiento adecuado como lo requiere mi estado«, lamentó Guerra.
Guerra también señaló que durante su primer embarazo no enfrentó estas dificultades, pues las citas se programaban con anticipación y se cumplían sin contratiempos. En esta ocasión, no ha presentado una queja formal, ya que su prioridad ha sido encontrar atención médica inmediata.
La situación expone la necesidad de mejorar la atención de gestantes en situación de riesgo en los establecimientos de salud de la región, especialmente en un contexto donde la prevención y el seguimiento son clave para garantizar un parto seguro.
