Un grupo de trabajadores y proveedores se concentró en los exteriores de las oficinas de IIRSA Norte para exigir el pago por los servicios prestados en las labores de mantenimiento de la carretera Tarapoto – Yurimaguas. Los manifestantes denunciaron retrasos de más de un mes y medio en los pagos, situación que estaría afectando a al menos 25 trabajadores y varios proveedores locales.
Emerson Leonardo Canari, uno de los trabajadores afectados, explicó que laboraban para la subcontratista Arcon ACB Perú en obras de alcantarillado en el tramo 1 de la vía. Según indicó, desde junio vienen cumpliendo con sus tareas, pero hasta la fecha no han recibido el pago correspondiente. “Somos 25 trabajadores que llevamos mes y medio sin cobrar. Hemos conversado con representantes de la empresa, quienes nos citaron a una reunión para definir la situación, pero aún no tenemos respuestas claras”, señaló.
que el monto de la deuda acumulada ascendería a más de 100 mil soles, considerando tanto a los trabajadores como a los proveedores. Lamentado que IIRSA norte pese a ser la empresa principal de los mantenimientos de las vías ahora se cierra en pagar sus haberes.
Gladis Silva Ramírez, quien brindó servicios de transporte, asegura que le adeudan aproximadamente 25 mil soles. “No es justo que estemos lejos de nuestras casas, gastando en movilizarnos, mientras no nos pagan. Nosotros también tenemos familias que mantener y deudas que cubrir”, expresó.
Asimismo, Silva Ramírez, dijo que otros proveedores que restaron servicio de alimentación o alquiler de maquinaria, también denunciaron retrasos que superan los dos meses. En algunos casos, los montos adeudados alcanzan entre 17 mil y 25 mil soles.
Los manifestantes responsabilizan tanto a la empresa subcontratista como a IIRSA Norte, concesionaria del tramo Paita – Yurimaguas, argumentando que esta última es la encargada de contratar a empresas que no estarían cumpliendo con sus compromisos. Los afectados advirtieron que mantendrán su protesta hasta obtener una solución concreta, incluso bloqueando con sus vehículos los accesos a la sede. “No nos vamos a mover hasta que nos paguen. Estamos reclamando lo que es justo”.
