Con seis votos a favor y tres abstenciones, el Concejo Municipal de la Provincia de San Martín decidió derogar la Ordenanza Municipal 022-2025, disposición que según la mayoría de regidores vulneraba la protección de la laguna Ricuricocha, ubicada en Tarapoto. La decisión fue adoptada durante una sesión ordinaria donde se evidenciaron posiciones firmes en torno al cuidado de este ecosistema.
Durante el debate, el regidor Kevin Salas advirtió que la ordenanza incorporaba usos urbanos y recreacionales que podrían resultar incompatibles con la Ley de Humedales. Señaló que estas actividades podrían afectar la faja marginal, incidir en el costo del agua, alterar el tránsito y modificar el uso del suelo. Por ello, remarcó la necesidad de evaluar si correspondía exigir un estudio de impacto ambiental para prevenir posibles afectaciones.
En la misma sesión, la subgerente de Planeamiento, Control Urbano y Catastro, Jemyn Rocío Dávila Huanca, precisó que no podía emitir una opinión técnica respecto a la derogatoria debido a que no contaba con el expediente correspondiente. Indicó que pronunciarse sin la documentación completa sería irresponsable y podría derivar en responsabilidades administrativas.
El debate se tornó más intenso en un momento, debido a cuestionamientos sobre la falta de argumentos legales para sustentar la derogatoria. Sin embargo, el presidente de la Comisión de Asuntos Legales y Administrativos defendió que sí existían fundamentos jurídicos suficientes para proceder con la decisión.
La alcaldesa Lluni Perea Pinedo agradeció la presencia de los medios y sostuvo que las decisiones adoptadas en el concejo buscan el bienestar de la población. Afirmó además que el equipo técnico municipal cumplió con su labor y socializó la información con los regidores antes de la votación.
El regidor Gilber Escudero Saavedra también intervino, haciendo hincapié en el principio precautorio. Recordó que, ante la falta de certeza absoluta sobre potenciales daños graves o irreversibles a los humedales, corresponde tomar medidas que eviten cualquier riesgo de degradación, criterio incluido en los enfoques de protección ambiental.
Finalmente, el concejo aprobó la derogatoria de la ordenanza, respaldado en las preocupaciones ambientales y en la aplicación de medidas preventivas para proteger la laguna Ricuricocha. La decisión será remitida para su respectiva publicación.