Una modesta trabajadora «tapamotos» que labora en el Jr. Rioja en el centro de Tarapoto, persiguió a sujeto que se dedicaría al robo de accesorio de vehículos menores.
El ladronzuelo fue descubierto retirando «tapalluvias» de trimoviles estacionados. La valiente mujer, le quitó lo que llevaba en sus manos y le increpó su conductor ya que no sería la primera vez que se apoderaba de las partes de las unidades.
El sujeto se defendió hasta el final diciendo que eran acusaciones falsas en su contra. La modesta madre de familia mostró de qué unidades había sacado los «tapalluvias» ante el menor descuido.
Agregó que eran dos los ladrones pro que huyeron cuando ella los descubrió.








