Un grupo de vecinos de la Av. Micaela Bastidas, impidió el ingreso de maquinaria pesada destinada a la construcción de la segunda etapa de la alameda ‘La Peruanidad’ que construye la Municipalidad Provincial de San Martín. El incidente ocurrió cuando un camión de cama baja llegó al lugar para desembarcar un equipo de gran tamaño con el que se daría inicio a las obras. Al notar su presencia, los vecinos se movilizaron de inmediato y bloquearon el acceso, obligando al conductor a retirarse. A pesar de la intervención del Serenazgo para dispersar la protesta, la resistencia de los manifestantes fue contundente, evitando que la maquinaria cumpliera su propósito.
Rafael Vicuña, uno de los moradores del sector, expresó su firme oposición a la obra, argumentando que la alameda proyectada representa un riesgo para la tranquilidad del vecindario. Según su testimonio, experiencias previas en la ciudad han demostrado que estos espacios terminan convirtiéndose en zonas de mal vivir. «Estamos dispuestos a todo, incluso a dar la vida, pero no permitiremos que la alcaldesa imponga esta obra en contra de nuestra voluntad«, enfatizó.
Por su parte, Fidelina Barrera, otra residente del lugar, cuestionó la ejecución del proyecto, señalando que mientras a ciertas empresas se les facilita el acceso para favorecer su actividad comercial, a los vecinos de Tarapoto se les impone una infraestructura que consideran inviable. «Es lamentable que, conociendo los antecedentes de otras alamedas en la ciudad, se insista en un modelo que no ha dado buenos resultados. Además, planean destinar el espacio a locales de comida, algo que tampoco vamos a permitir«, declaró Barrera. La municipalidad, que deberá enfrentar el descontento ciudadano antes de retomar los trabajos.
