Con escobas, palas y mucha determinación, los vecinos del sector Puerto Azul, en la parte baja de Tarapoto, protagonizaron una jornada de limpieza y recuperación de las escalinatas del barrio, tomadas durante meses por personas en situación de calle y consumidores de drogas que pernoctaban en la zona, generando un clima de inseguridad y abandono.
La actividad se desarrolló el último fin de semana, motivada por la creciente preocupación ciudadana ante el deterioro del espacio público y la falta de acción de las autoridades. Juan Carlos Vásquez García, vecino del sector y uno de los impulsores de la iniciativa, señaló que la situación se había vuelto insostenible. «Estamos cansados de que este lugar tan bonito se haya convertido en un punto peligroso. Decidimos organizarnos y hacer algo por nuestro barrio«, expresó.
Durante la jornada, los pobladores no sólo limpiaron las escalinatas, sino también recogieron basura acumulada a orillas del río Shilcayo, donde algunas personas inescrupulosamente arrojan desperdicios. Los vecinos lamentaron que la municipalidad provincial haya dejado de realizar labores de mantenimiento en este acceso clave que conecta directamente con Puerto Azul. Pese al esfuerzo conjunto, reconocen que aún queda mucho por hacer. La recuperación integral de la zona exige un compromiso más amplio de las autoridades locales, así como una mayor vigilancia para evitar que el problema se repita.
Con esperanza, los vecinos también se pronunciaron sobre el anunciado proyecto de defensa ribereña, que incluiría al sector Puerto Azul. Confían en que esta intervención no sólo ayudará a proteger el área de eventuales desbordes, sino que también transformará el lugar en un atractivo turístico y un espacio seguro para todos los tarapotinos. La jornada comunitaria es, según los moradores, una muestra clara de que la organización vecinal puede marcar la diferencia, incluso cuando las instituciones parecen ausentes.