Con temor e impotencia, vecinos y transeúntes que utilizan la carretera hacia San Antonio han alzado su voz de protesta ante la creciente inseguridad que golpea esta transitada vía, conocida por sus miradores y paisajes.
Según denuncias recientes, delincuentes armados, encapuchados y a bordo de motocicletas o incluso a pie, aprovechan la madrugada para interceptar a cualquier ciudadano que se atreva a cruzar la zona sin compañía ni protección. Los atacantes utilizan machetes u otros objetos contundentes para amenazar y despojar a sus víctimas de sus pertenencias.
Una ciudadana tarapotina, quien prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias, expresó su desesperación en declaraciones recogidas por este medio. «Nos están robando a plena madrugada, no hay patrullajes, no hay presencia policial. Estamos expuestos, solos. ¿Esperan que maten a alguien para actuar?«, dijo visiblemente afectada.
La mujer, a quien llamaremos María para proteger su seguridad, detalló que los delincuentes aprovechan la falta total de vigilancia en tramos estratégicos de la carretera, ocultándose en zonas agrícolas y accesos secundarios. Relató que muchos de los robos se producen en cuestión de minutos, y cuando las víctimas intentan comunicarse con la policía, la ayuda suele llegar tarde o simplemente nunca llega.
María hizo un llamado urgente a las autoridades locales, regionales y policiales para que actúen de inmediato. «Esperamos que las autoridades puedan tomar cartas en el asunto para evitar que más personas sean víctimas«, finalizó. Los moradores exigen patrullajes constantes y presencia policial para devolver la tranquilidad a una vía que, hasta hace poco, era sinónimo de belleza natural y disfrute para locales y turistas.